Agente cancerígeno no solo en el aire sino en los autos, cuidado con los viajes largos
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Los Angeles — Los agentes cancerígenos se encuentran también dentro de los autos, dicen los expertos.
Tanto más tiempo viaje, más estará expuesto a un retardador de llama químico, y que fue eliminado del uso de los muebles porque requería una etiqueta de advertencia de la Proposición 65, en California.
Conocida como la Ley de Agua Potable Segura y Control de Tóxicos, la Proposición 65 requiere que el estado mantenga y actualice una lista de productos químicos que se sabe que causan cáncer o daños reproductivos.
Una ley que antes tipificaba como delito el negarse a ayudarle a un agente de la ley en California, es ahora eliminada.
Aunque hay otros productos químicos de la lista de la Propuesta 65 que se usan típicamente en la fabricación de automóviles, este retardador de llama es una nueva adición a la lista. Esa es la conclusión de un nuevo estudio de UC Riverside publicado este mes en la revista Environment International.
Algunos científicos asumieron que la gente dejó de estar expuesta a la sustancia química, llamada TDCIPP o tris clorado, después de que fue incluida en la lista de la Proposición 65 de California en 2013. Sin embargo, todavía se usa ampliamente en la espuma de los asientos de automóviles.
El estudio muestra que su automóvil no solo es una fuente de exposición a TDCIPP, sino que menos de una semana de desplazamientos resulta en una exposición elevada a él.
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David Volz, profesor asociado de toxicología ambiental en UCR, dijo que los resultados fueron inesperados.
“Entré en esto bastante escéptico porque no pensé que recogeríamos una concentración significativa en ese corto período de tiempo, y mucho menos retomamos una asociación con el tiempo de viaje”, dijo Volz. “Hicimos ambas cosas, lo que fue realmente sorprendente”.
Sabiendo que su uso todavía está muy extendido en los automóviles, Volz se preguntó si la exposición de una persona a TDCIPP aumentaba en función de su viaje.
Los participantes incluyeron alrededor de 90 estudiantes, cada uno de los cuales tuvo tiempos de viaje que variaron de menos de 15 minutos a más de dos horas de ida y vuelta. A todos se les dieron pulseras de silicona para usar continuamente durante cinco días.
La estructura molecular de la silicona lo hace ideal para capturar contaminantes en el aire. Dado que TDCIPP no está unido químicamente a la espuma, Aalekyha Reddam, una estudiante graduada en el laboratorio de Volz, dijo que se expulsa con el tiempo y termina en polvo que se inhala.
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Hasta que se identifiquen alternativas más seguras, se necesita más investigación para comprender completamente los efectos de TDCIPP en los viajeros.
“Si retomamos esta relación en cinco días, ¿qué significa eso para la exposición crónica a largo plazo, para las personas que viajan la mayoría de las semanas del año, año tras año durante décadas?”, Preguntó Volz.
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