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Después de una semana de torbellino, la fiscal Jackie Lacey enfrenta el resultado incierto de una elección y un asunto familiar

Dist. Atty. Jackie Lacey
La semana de Jackie Lacey, la fiscal del condado de L.A., , comenzó con su esposo apuntando con un arma a unos manifestantes desarmados y terminó con la incertidumbre de su postulación para reelegirse en el cargo.
(Allen J. Schaben / Los Angeles Times)

Mientras el marido de Jackie Lacey se enfrenta a una investigación de la policía de L.A. por apuntar con un arma a los manifestantes fuera de su casa, ella espera a ver si puede evitar una segunda vuelta en su intento de reelección.

El día antes de una elección impregnada por su aparente rechazo a enjuiciar a los agentes de policía por el uso de fuerza injustificada, las imágenes del esposo de la fiscal del Condado, Jackie Lacey, apuntando con un arma a unos manifestantes desarmados se extendió rápidamente por los sitios web de noticias y las estaciones de televisión.

La confrontación fue el último estallido de una tensa campaña en las primarias que había estado marcada por un debate polémico interrumpido por manifestantes y ataques punzantes entre Lacey y sus principales rivales sobre cómo se debería dirigir la fiscalía más grande de la nación.

Al final de la semana, los votos emitidos para Lacey rondaban por debajo del 50% más uno que necesitaba para evitar una segunda vuelta. Mientras el condado de Los Ángeles espera para ver si puede cerrar un tercer mandato, han surgido debates entre los partidarios y críticos de Lacey sobre si el incidente con el arma la ayudó o no en las urnas, qué consecuencias podría enfrentar su esposo y si los manifestantes fueron demasiado lejos en las protestas en su hogar.

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El viernes, Najee Ali, activista del sur de Los Ángeles, celebró una conferencia de prensa en la que criticó a la líder de Black Lives Matter, Melina Abdullah, por sus acciones en la casa de Lacey, mientras afirmaba que la protesta podría ayudar a Lacey a ganar la reelección. A principios de la semana, publicó una columna en Los Angeles Wave llamando a la manifestación “uno de los actos de activismo más tontos e irresponsables en la historia de Los Ángeles”.

“Todos dicen lo mismo, que ayudó a que la gente saliera y apoyara a Lacey porque culturalmente, especialmente los hombres negros, nos identificamos con el derecho a proteger a nuestras esposas, hijos y familias en nuestro hogar”, dijo Ali en una entrevista separada.

La elección primaria permanece en el aire. Según la oficina de votación del condado de Los Ángeles, quedan aproximadamente 678.000 votos para contar. Aunque Lacey saltó con una ventaja significativa entre las primeras boletas por correo, su ventaja se ha reducido con la actualización de las devoluciones de los votos.

Varios votantes con los que el Times habló el martes dijeron que el incidente en la casa de Lacey realmente los motivó a votar por uno de sus contrincantes. El ex fiscal de San Francisco, George Gascón, había alcanzado el 27% de los votos en el último recuento, mientras que la ex defensora pública Rachel Rossi se mantuvo en torno al 22%.

La legalidad de las acciones de David Lacey sigue sin estar clara y la investigación de LAPD avanza lentamente, según el jefe de policía Michel Moore, debido a la falta de cooperación de las posibles víctimas.

Muchos activistas se han preguntado por qué el Departamento de Policía de Los Ángeles no arrestó de inmediato a David Lacey cuando apuntó con un arma a Abdullah y a otros dos fuera de la casa de la pareja en Granada Hills. Moore, sin embargo, dijo que ninguno de los manifestantes ha hablado con los investigadores. El caso sigue bajo revisión por la División de Robos y Homicidios de LAPD y eventualmente será remitido a la oficina del fiscal general de California para un posible enjuiciamiento.

“Necesitamos su participación”, declaró Moore. “Nuestros esfuerzos para determinar a los involucrados y entrevistarlos no han tenido éxito, aparte de que sólo hemos identificado a las personas por sus cuentas en las redes sociales”.

Una imagen proporcionada por Dahlia Ferlito muestra al esposo de Jackie Lacey, David Lacey, apuntando con un arma a los manifestantes de Black Lives Matter fuera de su casa el lunes.
Una imagen proporcionada por Dahlia Ferlito muestra al esposo de Jackie Lacey, David Lacey, apuntando con un arma a los manifestantes de Black Lives Matter fuera de su casa el lunes.
(Associated Press)

En un video publicado por Abdullah y visto casi 760.000 veces en Twitter, se puede observar a David Lacey asomado por la puerta con una pistola, con su dedo alrededor del gatillo.

“Te dispararé”, dice. “Sal de mi porche”.

Los manifestantes no se pueden ver en el video. Abdullah dijo que unas 30 personas llegaron a la casa de Jackie Lacey antes del amanecer para protestar por lo que sostienen es su negativa a reunirse con activistas y familiares de individuos asesinados en tiroteos policiales.

Abdullah confirmó que aún no había hablado con los investigadores del Departamento de Policía de Los Ángeles y cuestionó la sinceridad de la revisión de la conducta de David Lacey.

“Había una tarjeta que dejaron en mi casa y mi abogado respondió a la misma. No sé si están acercándose a mí para tratar de arrestarme, o si intentan intimidarme. No tengo idea de lo que quieren lograr”, manifestó. “Tienen mi número de teléfono, sería muy fácil comunicarse”.

También desestimó las críticas de Ali, afirmando que hacer protestas en la casa de Jackie Lacey era el último recurso.

“Mientras se postula para un tercer mandato, se hace imprescindible que se le responsabilice”, dijo Abdullah. “Manifestarse en los hogares de los funcionarios públicos es una estrategia probada y verdadera empleada por grupos que van desde sindicatos hasta estudiantes”.

La relación de Abdullah con LAPD empeoró el año pasado cuando la ciudad trató de enjuiciarla por múltiples cargos criminales en relación a acciones que había tomado en las reuniones de la Comisión de Policía de la ciudad, donde a menudo es una voz crítica. La oficina del fiscal de la ciudad de Los Ángeles retiró todos los cargos después de que los manifestantes llenaron repetidamente las salas del tribunal en apoyo de Abdullah.

Moore dijo que la investigación de LAPD se centra “principalmente en un individuo armado con una pistola y sus acciones en esa puerta”. Si bien el proceder de los manifestantes podría considerarse factor atenuante, Moore no dijo que Abdullah ni ningún otro de los que protestaban fueran objeto de la investigación penal.

David Lacey declinó hacer comentarios a través de un representante de la campaña de reelección de su esposa. Tanto la campaña como una portavoz de la oficina del fiscal de distrito se negaron a identificar a su abogado.

Laurie Levenson, profesora de la Facultad de Derecho de Loyola y ex fiscal federal, dijo que la decisión de acusar a David Lacey dependerá de si tenía una razón genuina para temer por la seguridad de su esposa o la suya.

“No necesitas tener el argumento de defensa propia. Sólo tienes que ser razonable”, señaló. “Puede ser que realmente no tuviera ningún riesgo en absoluto, pero es difícil cuando la adrenalina está bombeando, estás en tu casa y tienes miedo, para tomar una decisión absolutamente racional”.

Varios hechos pesan en su contra, declaró. David Lacey no tenía motivos para abrir la puerta, y la policía estaba en camino, precisó Levenson, quien también señaló que no había indicios de que los manifestantes estuvieran armados. Sin embargo, el acto de que se hayan hecho amenazas contra la fiscal de distrito durante las elecciones podría pesar a favor de su esposo cuando se trata de una decisión para acusarlo, manifestó Levenson.

Durante una conferencia de prensa el lunes, Jackie Lacey reveló que había recibido “amenazas, algunas de ellas de muerte” mientras estaba en el cargo, pero no dio más detalles.

Shiara Dávila-Moráles, una portavoz de la oficina del fiscal de distrito, confirmó más tarde que Lacey había recibido “numerosas amenazas documentadas... incluida una de muerte” en las últimas semanas. Dávila-Moráles dijo que la amenaza de muerte fue remitida a una agencia policial externa, pero se negó a identificarla o proporcionar detalles sobre la misma.

Las acusaciones de falsificación de datos del LAPD hacen eco del escándalo de Rampart y plantean preocupaciones sobre la cultura policial

El viernes por la noche, el Departamento de Policía de Long Beach confirmó que la oficina del fiscal de distrito notificó a la policía de una amenaza hecha contra Lacey en “una plataforma en línea” en febrero.

Los investigadores de la unidad de salud mental del departamento identificaron a la persona, un residente de Long Beach de 41 años, y lo detuvieron sin incidentes.

“El sujeto admitió haber hecho la amenaza y después de discutir los hechos con la víctima, se determinó que el curso de acción más apropiado era liberarlo al cuidado de un hospital local para una evaluación adicional”, manifestó el departamento en un comunicado. Los investigadores “no creen que el sospechoso tenga la intención de llevar a cabo la amenaza denunciada”.

Joe Henry, investigador principal de la oficina del fiscal de distrito que forma parte del equipo de seguridad de Lacey, expuso el viernes que la amenaza del hombre de Long Beach se consideró “creíble” porque era un delincuente sexual registrado que anteriormente había sido condenado por un delito violento.

Aunque ese incidente fue la única amenaza de muerte específica recibida durante el ciclo electoral, Henry señaló que la intimidación con diversas formas de lenguaje hostil, incluidas las afirmaciones de que las personas llevarían a cabo “su propia justicia” sobre Lacey, se habían vuelto más frecuentes a medida que la elección primaria se calentaba.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

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