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Organizó las protestas para exigir volver al trabajo y ahora cede la tarea a otros

Hundreds of protesters gathered in downtown San Diego to demand that California reopen on May 1, 2020.
Cientos de manifestantes se reunieron en el centro de San Diego, el 1º de mayo pasado, para exigir la reapertura de las actividades económicas en California.
(Joshua Emerson Smith / San Diego Union-Tribune)

Un grupo que se hace llamar We Have Rights (Tenemos Derechos) comenzó a organizar grandes protestas a favor del regreso al trabajo en toda California, pidiendo a los líderes estatales y locales que pongan fin al distanciamiento social, destinado a frenar la propagación del nuevo coronavirus.

El grupo, que apareció en las últimas dos semanas, tiene un sitio web de aspecto profesional y una creciente presencia en las redes sociales, donde proporciona detalles de los próximos eventos, instrucciones para tratar con los medios y videos de Instagram altamente producidos, así como camisetas y otras mercancías en venta.

También tiene una líder carismática, Vivienne Nicole Reign, una empresaria de 38 años de edad residente en Newport Beach, que posee y maneja varias clínicas de neuropatía junto con un quiropráctico. No obstante, su participación parece estar terminando. La semana pasada, bajo el escrutinio del San Diego Union-Tribune, Reign comentó que cedería la organización a un grupo sin fines de lucro no identificado. “Les voy a dejar decidir cuándo quieren anunciar quiénes son”, señaló en un correo electrónico al periódico.

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Reign, quien comparte con su esposo una casa valuada en $3 millones en Newport Beach, según muestran documentos legales, actualmente tiene algunos desafíos judiciales relacionados con sus clínicas, entre ellos una demanda civil que alega fraude y abuso financiero a personas mayores. Ella y otros acusados que aparecen en la querella han sostenido su inocencia y negado los reclamos presentados por antiguos clientes bajo negligencia médica, abuso financiero de ancianos y fraude.

Reign le dijo recientemente al Union-Tribune, en una entrevista telefónica, que creó el sitio web We Have Rights luego de verse obligada a despedir empleados como resultado del bloqueo económico por la pandemia de COVID-19. “Tuve que dejar ir a personas que habían trabajado conmigo durante 10 años, y sucedió de la noche a la mañana”, relató. “Yo encontraré una manera de superar esto, pero hay gente que depende de mí; siento la gran responsabilidad de proporcionarles un cheque de pago”.

Reign no citó razones políticas como la fuerza impulsora de la campaña, aunque los actos han promovido al presidente Trump y ciertos tópicos de conversación conservadores.

Según Reign, la campaña tiene un respaldo proveniente de gente rica, aunque prefirió no identificar a los contribuyentes. “Sí, hay personas que han aportado y tenemos un benefactor que ha contribuido; mi esposo y yo también hemos sacado dinero de nuestro bolsillo”, comentó.

El New York Times informó que muchas de las protestas contra el bloqueo que tienen lugar en todo el país están financiadas por ricos líderes y grupos conservadores, incluidos FreedomWorks y los Tea Party Patriots.

Sin embargo, la campaña de Reign se destaca en comparación con iniciativas similares en otras partes del país, expuso Jared Holt, un investigador de la organización sin fines de lucro Right Wing Watch, con sede en Washington, D.C. “Si algo como esto también sucede en otros estados”, expresó, “ciertamente no es tan hábil y bien producido como parece ser en California, donde esta sombría fuente de dinero lleva adelante un intento muy sofisticado”.

El grupo de Reign insta a quienes visitan su página de inicio: “Sé parte del movimiento más grande en California. Exige el derecho de orar en la iglesia, ganarte la vida y reunirte libremente en eventos deportivos, conferencias y otras reuniones”.

“Se anima a los ancianos, enfermos y de alto riesgo a ponerse en cuarentena, mientras que quienes son sanos y capaces tienen derecho a vivir sus vidas”, afirma el sitio web.

Una manifestación para regresar al trabajo, celebrada en el centro de San Diego el 1º de mayo pasado, atrajo a cientos de personas. Muchas de ellas ondeaban banderas estadounidenses, y pocas portaban máscaras faciales. Algunos lucían banderas con la inscripción “Trump 2020”, y una gran cantidad llevaba las emblemáticas gorras rojas con las siglas “MAGA”, por ‘Make America Great Again’ (Hagamos de EE.UU un gran país otra vez).

Muchos manifestantes citaron las dificultades financieras como una razón para asistir y criticaron al gobernador Gavin Newsom, quien lideró el cierre económico en California.

Según los informes, otras manifestaciones de We Have Rights en todo el estado atrajeron a multitudes aún más grandes, incluidas más de 1.000 personas en los escalones del Capitolio en Sacramento. “¡Más de 40.000 patriotas se opusieron al bloqueo para exigir que Newsom abra completamente [la economía en] California y restaure nuestros derechos!”, afirmó después el sitio web del grupo. Esa cifra no pudo ser verificada de forma independiente.

Entre quienes se dirigieron a la multitud en San Diego se encontraba Dan Summers, un residente de Ramona, de 70 años de edad, que ha estado conectado durante mucho tiempo con la política conservadora y al activismo en el área de San Diego.

Summers afirmó que lo alentaron a participar en una llamada telefónica con un hombre que se identificó como Thomas Paine, el nombre del revolucionario del siglo XVIII que ayudó a proporcionar los fundamentos teóricos de la revolución estadounidense en su panfleto “Sentido común”. Si bien Summers estaba satisfecho con la manifestación, dijo que no sabía mucho sobre el individuo de la llamada telefónica.

“Paine” llamó desde un número perteneciente a Thomas Knight Reign, el nombre del esposo de Vivienne Reign, de acuerdo con múltiples registros legales y comerciales.

Thomas Reign, de 46 años, tiene un perfil en IMDb que lo identifica como productor y director de televisión. A lo largo de los años fundó varios negocios de producción cinematográfica, como Red Horizon Films, Xposure Entertainment y la todavía operativa Agencia X.

Cuando el Union-Tribune contactó a Reign, éste se negó a comentar y dirigió las preguntas a una dirección de correo electrónico que usa el nombre de Thomas Paine.

Según los registros judiciales, Thomas y Vivienne Reign se casaron en 2011. En ese momento, sus nombres legales eran Thomas John Wozny y Nicole Melanie Anderson.

Vivienne Reign expresó que su esposo cambió su apellido como parte de su negocio de escritura, y en ese momento ella también decidió cambiar tanto su nombre como su apellido. Según la mujer, su marido es un surfista y artista creativo.

Reign agregó que antes de unirse a We Have Rights nunca había sido activista ni asistido a una protesta. En 2016, donó $250 para la postulación presidencial de Rand Paul. Aunque tenía la intención de concentrar sus esfuerzos actuales en el reinicio de la economía del estado, en su correo electrónico del viernes afirmó que dejaría que otros se hicieran cargo de la organización.

“He disfrutado de mi etapa de trabajo en esto, y siento que hemos logrado grandes avances en un breve lapso”, escribió. “Sin embargo, como mencioné antes, tengo poco tiempo y diversas inversiones comerciales, y prefiero pasar esta cuestión a quienes pueden dedicarle como una pasión a tiempo completo y lograr hacer justicia al movimiento”.

“Estamos felices de haber contribuido a ayudar a todos los grupos comunitarios a organizarse y transmitir su mensaje de preservar y proteger nuestros derechos en toda California”, agregó. “¡Confiamos en que el grupo al que se lo estamos entregando hará un trabajo maravilloso y continuará los esfuerzos incluso mejor que nosotros!”.

Smith escribe para el San Diego Union-Tribune. Merrie Monteagudo, investigadora de planta del Union-Tribune, contribuyó con este informe.

Para leer esta nota en inglés haga clic aquí

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