Los casos de coronavirus en California alcanzaron un récord por segunda vez esta semana en medio de nuevas restricciones
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El coronavirus continúa devastando California a un ritmo sin precedentes, lo que llevó al estado a volver a imponer restricciones no vistas desde los primeros días de la pandemia, en un intento por detener el incremento acelerado de los contagios.
El jueves se reportaron 13.422 nuevos casos de coronavirus en la entidad —superando el récord de un solo día por segunda vez esta semana. La cifra récord anterior —13.412— fue el lunes, según un conteo independiente, considerando cada condado y realizado por The Times.
California ha registrado cuatro días consecutivos con por lo menos 10.600 contagios nuevos de coronavirus, un aumento diferente a cualquier otro en la pandemia. Durante la última semana, el estado promedió 10.529 casos nuevos por día, un incremento del 117% con respecto a hace dos semanas.
Y esos conteos no solo son números en una hoja de cálculo. Las autoridades anticipan que aproximadamente el 12% de quienes dan positivo terminarán en hospitales dos o tres semanas después.
Las hospitalizaciones por COVID-19 han aumentado un 63.6% en los últimos 14 días, llegando a 4.523, según el Dr. Mark Ghaly, secretario de salud y servicios humanos del estado. El número de pacientes en cuidados intensivos —1.155— es un 40.5% superior a hace dos semanas.
Considerando el número actual de contagios diarios, “eso significa que, en dos semanas y media, 1.200 personas podrían ser hospitalizadas con COVID”, señaló Ghaly el jueves, durante una sesión informativa, y “se puede ver cómo va en aumento esa cifra”.
“Podría significar un reto serio a todo nuestro sistema de atención médica, y no solo en la falta de camas y edificios, sino también con relación al personal”, explicó.
Mientras aumentan los casos y las hospitalizaciones, las autoridades calculan un incremento del número de muertes. California reportó 108 decesos por COVID-19 el miércoles —la primera cifra de tres dígitos desde el 21 de octubre— y 93 más el jueves, según datos reunidos por The Times.
California ha tenido un promedio de 60 muertes diarias durante la última semana, elevando el número total de víctimas del estado a más de 18.500.
Con el virus cada vez más extendido en la entidad, “las actividades que realizan regularmente son hoy más riesgosas que hace un mes”, explicó Ghaly.
“Hemos visto informes de personas que dicen: ‘Bueno, no he cambiado mi comportamiento. Estaba haciendo lo mismo hace un mes’”, comentó. “Hoy, debido a que la tasa de transmisión y el nivel de COVID en nuestras comunidades es mayor, nuestras actividades diarias se vuelven de mayor riesgo. Y debemos estar decididos a protegernos más que antes”.
Frente a la proliferación de contagios y el aumento constante de las hospitalizaciones, los funcionarios y expertos enfatizan que los residentes deben incrementar las medidas que puedan evitar la transmisión —incluido el uso de cubrebocas en público, la práctica de una buena higiene de manos, quedarse en su casa cuando están enfermos, mantener su distancia y evitar reuniones con quienes no viven en su domicilio.
Aunque los funcionarios han señalado repetidamente que la responsabilidad personal es importante en la batalla contra el COVID-19, el estado también reveló esta semana una serie de nuevas restricciones, dedicadas a hacer retroceder la marea de nuevos contagios.
California anunció el jueves que impondrá una orden obligatoria de quedarse en casa durante la noche, prohibirá la mayoría de las actividades no esenciales fuera del domicilio desde las 10 p.m. hasta las 5 a.m. en los condados que se encuentran en la categoría más restrictiva del plan de reapertura de la entidad, el nivel morado.
Aproximadamente el 94% de los californianos, 37 millones de personas, viven en los 41 condados que se encuentran actualmente en ese nivel.
La orden entra en vigor el sábado y continuará hasta el 21 de diciembre, aunque podría ampliarse.
“Esperamos que las acciones de hoy, nuestra unión colectiva, la determinación de mantener nuestros comportamientos protectores, nos ayuden a detener la marea y reducir estos números en aumento muy, muy pronto”, señaló Ghaly.
Aunque se espera evitar acciones aún más radicales en el futuro, Ghaly reconoció que “todas las herramientas están sobre la mesa”.
“COVID puede pasar de 0 a 60 muy rápidamente”, explicó. “Y lo ha hecho”.
Antes de la disposición del estado, los funcionarios de Los Ángeles anunciaron esfuerzos locales adicionales destinados a detener el coronavirus.
Desde el viernes, el condado ordenará que los restaurantes y tiendas no esenciales cierren sus puertas al público a partir de las 10 p.m. hasta las 6 a.m. —aunque pueden continuar ofreciendo servicio de comida para llevar y entrega a domicilio durante esas horas— y limitar la cantidad de personas permitidas en reuniones al aire libre a 15, y a no más de tres familias.
Las restricciones entraron en vigor el día después de que el condado de Los Ángeles registrara 4.943 nuevos contagios, la mayor cifra que ha visto en un día desde que comenzó la pandemia, según el rastreador de coronavirus de The Times.
“A estas alturas, nadie debería subestimar la propagación del virus, ni cuestionar las acciones que aún necesitamos para frenar la transmisión y disminuir su impacto en nuestra salud colectiva y economía local”, declaró el funcionario de salud del Condado, Dr. Muntu Davis, durante una sesión informativa.
Si el número de contagios, o el número de hospitalizaciones del Condado aumentan demasiado, los funcionarios han advertido que pueden imponer restricciones comerciales adicionales, o incluso emitir una nueva orden local de quedarse en su domicilio.
Davis reconoció que “es difícil pasar por estos sucesos”, pero dijo que las condiciones del coronavirus deberían ser un llamado de atención, para que los residentes y las empresas dupliquen sus esfuerzos para prevenir contagios.
“Si todas las personas estuvieran realmente siguiendo las acciones que debían hacerse, es posible que no estuviéramos en estas condiciones; probablemente no estaríamos en este lugar donde tenemos esta cantidad de casos y estas medidas”, señaló el jueves. “Entonces, realmente, todos tienen que hacer su parte y olvidar la idea de que esto es un engaño. No lo es”.
Las campanas de alarma también están sonando en el condado de Santa Clara, donde los funcionarios dijeron que están en camino de exceder potencialmente la capacidad de sus hospitales en tres semanas.
Con el Día de Acción de Gracias a la vuelta de la esquina, los funcionarios instaron a los residentes a abstenerse de viajar durante las vacaciones —y a no ver las pruebas de coronavirus como un medio para reunirse con personas fuera de su domicilio o participar en otras actividades poco seguras.
“Un resultado negativo no significa que alguien tenga un permiso para ponerse a sí mismo y a otros en riesgo”, señaló en un comunicado el Dr. Marty Fenstersheib, oficial de pruebas de COVID-19 del Condado. “Las personas que dan negativo en la prueba aún pueden ser portadoras del virus, pero estar en una etapa temprana de la infección. Es de vital importancia que no viaje durante este tiempo de mayor riesgo de COVID-19”.
Phil Willon y Taryn Luna contribuyeron a este artículo.
Para leer esta nota en inglés haga clic aquí
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