Así planea California distribuir la vacuna contra el COVID-19 en las próximas semanas

Estados Unidos aprobó hoy la primera vacuna contra el COVID-19, y California pronto podría comenzar con su histórico y complejo despliegue de millones de inmunizaciones, un punto de inflexión muy esperado en un estado donde más de 20.000 personas han muerto por el virus.

El primer envío de vacunas de California incluirá 327.000 dosis, que suministrarán una primera inmunización a igual cantidad de personas; se espera que llegue a los hospitales entre el sábado y el martes, comentó.

La vacuna se compone de dos inyecciones, administradas con 21 días de diferencia, para alcanzar la efectividad del 95% establecida en los ensayos clínicos. Para fin de año, California espera haber administrado la primera dosis a 2.16 millones de personas que se encuentran en el primer grupo de la lista: trabajadores de la salud y residentes de centros de cuidados a largo plazo. Las dosis de seguimiento estarían disponibles en los próximos envíos. “Hay esperanza en el horizonte”, expresó Newsom.

El hito llega mientras el estado anticipa un invierno mortal. La mayoría de los californianos se encuentran bajo una orden de quedarse en casa, ya que el estado registra números récord de casos nuevos de COVID y algunos hospitales comienzan a quedarse sin camas en las unidades de cuidados intensivos. Ya este año se confirmó que 1.4 millones de californianos contrajeron el virus y 20.464 murieron, una cifra que crecerá en las próximas semanas.

“La vacuna no nos salvará de este brote actual, a nivel nacional, estatal o local. Es muy simple: no hay suficiente tiempo para ello”, manifestó este miércoles el director de salud de San Francisco, el Dr. Grant Colfax.

Aún así, la aprobación de una vacuna representa una nueva fase en el manejo del COVID-19, que algunos expertos describen como el principio del fin de la pandemia. El martes, Reino Unido se convirtió en la primera nación en administrar la vacuna Pfizer a sus trabajadores de la salud y ancianos.

En Estados Unidos, un informe del personal de la Administración de Drogas y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) publicado el martes confirmó que la vacuna de Pfizer es altamente efectiva y que no existen preocupaciones de seguridad que impidan que se le otorgue una autorización de emergencia. Los hallazgos prepararon el escenario para su aprobación esta semana y la disponibilidad inmediata de 6.4 millones de dosis en todo el país, que se distribuirán a los estados según su población.

Una vez que las dosis lleguen a un estado, se almacenarán en lugares que puedan adaptarse a las temperaturas extremadamente bajas que requieren: la vacuna de Pfizer debe almacenarse a aproximadamente -70 grados Celsius (aproximadamente menos 95 Fahrenheit). Entre estas instalaciones se encuentran Cedars-Sinai Medical Center, UCLA y UC San Francisco Medical Center.

Pero un número muy pequeño de personas recibirá la vacuna este año, y el envío inicial a California “probablemente terminará en gran parte en entornos hospitalarios”, le dijo el Dr. Robert Schechter, oficial médico del Departamento de Salud Pública de California, a los participantes en un panel asesor del tema, este miércoles. Se dará prioridad a los trabajadores sanitarios con más probabilidades de estar expuestos al coronavirus.

Las vacunas administradas a los residentes y al personal de los centros de cuidados a largo plazo —a través de una asociación federal con CVS y Walgreens— probablemente recibirán una porción separada de la asignación de California, en lugar de parte del primer lote de 327.000 dosis, anticipó Schechter.

Una segunda vacuna, creada por la farmacéutica Moderna en asociación con los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés), podría ser aprobada por la FDA una semana después que la vacuna Pfizer, remarcó Schechter. California espera al menos dos millones de dosis para fin de mes y aproximadamente seis millones para fines de enero, detalló.

Más allá de los dos grupos ya designados como los más vulnerables, los funcionarios de California aún no han determinado quién será el próximo en la fila para las vacunas. Los grupos de la industria han presionado para incluir entre los primeros puestos a las fuerzas del orden, los trabajadores de cuidados a largo plazo, la industria de la carne y las aves de corral, la industria de enlatados, los trabajadores agrícolas y más. Para el público en general al que no se le da una consideración especial, probablemente será primavera o verano antes de que las vacunas estén disponibles, estimó el Dr. Timothy Brewer, epidemiólogo de UCLA. La asignación inicial de este año ni siquiera cubrirá a los 2.4 millones de trabajadores sanitarios en California, anticipó. “Si estuviera planeando una boda para el próximo verano, la planearía de manera que todo sea cancelable”, comentó.

Brewer también comentó que las actividades como los viajes no esenciales, tal vez, tendrían que esperar hasta después del verano, dependiendo de lo que se aprenda en los estudios en curso sobre el virus y las vacunas. Los viajes internacionales podrían seguir planteando riesgos por un largo período, señaló, ya que otros países necesitarán más tiempo para desarrollar sus programas de vacunación, cadenas de suministro e infraestructura.

El epidemiólogo anticipa que Estados Unidos podría alcanzar la inmunidad colectiva —con alrededor del 60% al 70% de la población vacunada— a mediados o finales de 2021. “Soy optimista de que tendremos un mejor Día de Acción de Gracias y una mejor Navidad el año que viene”, agregó.

En el condado de Los Ángeles, el envío inicial de la vacuna proporcionará 84.000 dosis de la vacuna Pfizer, que se distribuirán a los trabajadores de la salud la próxima semana, informó la directora de salud pública del Condado, Bárbara Ferrer. Un segundo envío, previsto para el 21 de diciembre, se utilizará para vacunar a más trabajadores hospitalarios de cuidados intensivos, así como a algunos miembros del personal y residentes en centros de enfermería especializada, señaló. “Se espera que el suministro de vacunas sea limitado, mientras que la necesidad será alta”, comentó Ferrer a los funcionarios del Condado, este martes.

Una vez que esos trabajadores iniciales estén vacunados, la siguiente tarea será determinar dónde se inmunizará al público en general.

Durante la pandemia de H1N1, en 2009, el Condado estableció sitios temporales en varias comunidades para vacunar rápidamente a varias personas a la vez. Pero la vacuna Pfizer presenta un desafío logístico que el Condado no ha enfrentado antes, porque debe mantenerse extremadamente fría.

El Departamento de Servicios de Salud del Condado, que maneja cuatro hospitales públicos y 27 clínicas, compró recientemente ocho congeladores bajo cero, que en total pueden almacenar más de un millón de dosis.

El Departamento de Salud Pública del Condado también ha adquirido ocho congeladores bajo cero, incluidos tres del estado. Los ubicará estratégicamente en todo el Condado, que se extiende por más de 4.000 millas cuadradas.

Las posibilidades de los sitios de vacunación incluyen escuelas, bibliotecas y clínicas, así como los centros de pruebas de coronavirus en Los Ángeles.

Los espacios de testeo de la ciudad administrados por CORE, una organización de ayuda de emergencia que ofrece pruebas gratuitas, ya han administrado 9.000 vacunas contra la gripe desde principios de octubre. Y la entidad ha desarrollado relaciones en comunidades de color a través de grupos de iglesias, organizaciones sin fines de lucro y líderes locales, señaló su directora ejecutiva, Ann Lee. “Estamos convencidos de que no solo porque logísticamente tenemos un buen funcionamiento aquí, sino también, porque creo que la pieza más importante es que hemos desarrollado la confianza de la comunidad”, afirmó Lee. “Mucha gente conoce estos sitios de prueba y se siente cómoda con ellos”.

En todo el estado, las instalaciones donde se administrarán las vacunas contra el COVID-19 variarán según el lugar, agregó Schechter. Los 61 departamentos de salud a nivel local de California están considerando qué instituciones proporcionarán las vacunas, pero las escasas dosis iniciales probablemente se limitarán a las clínicas y departamentos de salud locales con patrocinio de salud pública, dijo. “A medida que la vacuna esté cada vez más disponible, será más parecido a vacunarse contra la gripe estacional”, concluyó Schechter.

Karen Kaplan, reportera de planta de The Times, contribuyó con este artículo.

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