Murió un destacado futbolista de Palisades High después de un entrenamiento
Shane Thomas, un jugador de fútbol de la ciudad de Palisades High, murió el sábado en un parque de Chino mientras entrenaba
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Shane Thomas, un jugador de futbol All-City en Palisades High, murió el sábado pasado en un parque en Chino Hills mientras participaba de un entrenamiento con el equipo de su club, con miras a la próxima temporada. El joven tenía 17 años.
En un correo electrónico, Jimmy Nordberg, director ejecutivo de FC Golden State, aseveró: “Estamos realmente tristes por su pérdida; nuestros pensamientos y oraciones están con su familia. Lo encontraron después de la práctica, fuera del campo, y todos estamos devastados aquí en el club”.
La hermana de Thomas, Cheyenne, afirmó que el joven dejó el campo de práctica en Ayala Park para llevar algunos balones al auto de su entrenador. Como no regresaba, sus compañeros iniciaron una búsqueda. En primera instancia, lo encontraron inconsciente. Se llamó a los paramédicos, quienes intentaron la resucitación cardiopulmonar, pero el muchacho no pudo ser reanimado. Sus padres estaban en el parque.
Las temperaturas alcanzaron un máximo de 111 al mediodía en Chino Hills el sábado, según el informe meteorológico de timeanddate.com.
Gabriel Morales, investigador supervisor de la Oficina Forense del Sheriff del Condado de San Bernardino, detalló que Thomas se derrumbó alrededor de las 12:15 p.m. Fue llevado en ambulancia al Centro Médico Chino Valley, donde murió a la 1:13 p.m.
Según Morales los investigadores creen que su muerte probablemente estuvo relacionada con el calor, pero no se conocerá la determinación final hasta que se concluya la autopsia.
Thomas se había unido recientemente al equipo de clubes de élite. “Estaba orgulloso de estar allí”, aseguró Cheyenne.
El entrenador de Palisades, Marvin Lemus, comentó que un excompañero de equipo de Thomas le envió un mensaje de texto preguntando si podía llamarlo, el sábado. Así fue como se enteró de la muerte de Thomas. “Esperé un par de horas”, dijo Lemus. “Luego empecé a llorar. No podía creerlo”.
Thomas anotó 19 goles la temporada pasada como junior con los Dolphins y estaba listo para ser el capitán del equipo, la próxima temporada. “Sé que estaba entrenando, haciendo lo que más le gustaba”, agregó Lemus. “Estaba muy emocionado por esta temporada”.
Thomas, que vivía en el sur de Los Ángeles, era un apasionado del futbol. Su padre, John, nunca se perdía sus partidos en Palisades, remarcó Lemus.
“Era un alma genuinamente buena, amable y gentil; solo quería lo mejor para la gente”, agregó Cheyenne. “No deseaba más [que ser] un futbolista profesional. Se encontraba más en forma que nunca en su vida. Había estado entrenando durante la pandemia, así que estaba listo”.
Cheyenne, escribió el domingo en una publicación de Instagram: “Hoy Dios me arrebató el alma, me quitó a mi mejor amigo. Estoy entumecida por dentro. No te merecías esto, pero te fuiste justo después de hacer lo que amabas, jugar un partido hermoso. Nunca he conocido a alguien tan genuino, enfocado, receptivo, responsable, cariñoso. Eras perfecto. No podría haber pedido un hermano mejor”.
A Thomas le sobreviven su madre, su padre y su hermana.
Alexandra Wigglesworth, reportera de planta, contribuyó con este artículo.
Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.
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