Gervonta Davis se autoproclama el mejor después de violento nocaut sobre Leo Santa Cruz

Gervonta Davis logró un enorme nocaut el sábado por la noche ante Leo Santa Cruz y retuvo la corona de peso ligero de la Asociación Mundial de Boxeo y de paso, se adueñó de la corona del mexicano en superpluma.

El duelo representó el primer evento grande de boxeo en Estados Unidos desde que el mundo del pugilismo se detuvo en marzo a causa del Covid-19. El Alamodome de San Antonio registró una entrada de 9,024 aficionados.

Pero el que se robó la noche fue Davis (24-0, 23 KOs), el pupilo predilecto de Floyd Mayweather Jr., quien sacó un uppercut de zurda en el sexto asalto para mandar al país de los sueños a Santa Cruz (37-2-1, 19 KOs) y concluir la pelea en las 130 libras. Con eso, el estadounidense confirmó que es uno de los peleadores con más dinamita en los puños entre los boxeadores de elite.

“Primero, quiero decir que soy una estrella de Pago por Evento. Segundo, no estoy esquivando a nadie”, dijo Davis al finalizar el combate. “Voy a seguir mostrándole al mundo que soy el número uno. No tengo que llamar a nadie. Soy el mejor y todo el mundo lo sabe. Sólo los tengo que preparar y los derribaré… uno a uno”.

Luego “El Tanque” dijo que no tenía planeado el uppercut, pero fue un recurso que se fue dando durante la contienda.

“El uppercut no fue la clave para entrar en la pelea, pero me adapté a lo que traía”, dijo Davis, un peleador de 25 años de Baltimore. “Sabía que era más alto, se agachaba y avanzaba. Una vez que se movió hacia adelante, traté de golpearlo y hacerlo encontrarse con el golpe. Él estuvo ahí para ello. Golpea, pero no intenta salirse del camino. No había ningún lugar para él para evitar ese nocaut porque lo metí en la esquina”.

Hasta el momento del nocaut, los tres jueces tenían arriba a Davis por un round.