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¿Por qué le ‘pesa la camiseta’ a un jugador que llega al Cruz Azul? ¿Existe una ‘maldición’?

Emanuel Villa
Emanuel Villa gozó de éxito individual pero no colectivo durante su fase en el Cruz Azul.
(Agencia Reforma)

Dos exfutbolistas del Cruz Azul tratan de explicar lo que sucede en La Máquina cuando se disputan los grandes partidos

En mis 20 años de experiencia en el mundo periodístico en varios deportes, he visto el final de malas rachas extraordinarias, como el fin de la “Maldición del Bambino” de los Medias Rojas de Boston (86 años sin campeonato) y el fin de la “Maldición de la Cabra” (71 años sin título), de los Cachorros de Chicago. Sin embargo, tengo que reconocer que lo que sí me ha dejado perplejo es lo que le sigue ocurriendo al Cruz Azul en la Liga MX.

En realidad, 23 años sin ganar un título de liga no es poco, pero hay cientos de clubes en el mundo que tiene sequías similares o mayores.

Lo que es extraordinario es el número de oportunidades que la Máquina ha tenido con el pasar de los años de romper con el “maleficio” y la forma increíble en la que ha dejado ir estas chances, probablemente esto último lo más grave.

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Al Cruz Azul le ha pasado de todo.

Han existido ocasiones donde La Máquina ha sido la víctima de increíbles injusticias, como la derrota del Cruz Azul ante el Toluca en la final del Apertura 2008 cuando los celestes estaban ganando 1-0 y José Manuel Cruzalta derribó dentro del área y noqueó a César Villaluz, lo que debió ser un penalti claro y expulsión al jugador choricero. Pero fue todo lo contrario, Villaluz fue enviado al hospital y el Cruz Azul terminó perdiendo la final en penales.

Pero también existen otras versiones de derrotas celestes que son realmente inexpicables. Como por ejemplo, este año Cruz Azul era uno de los grandes favoritos para conquistar el título Guardianes 2020. En epoca de pandemia, se podría romper con la mala suerte, ¿verdad? En las semifinales se toparon con los Pumas de la UNAM y tras golearlos por 4-0 en el partido de ida, sus aficionados vieron como, de forma insólita, cayeron por el mismo marcador en el juego de vuelta, lo que culminó en una vergonzosa eliminación de La Máquina.

Nunca un equipo en la historia del futbol mexicano había desperdiciado una ventaja de 4-0 en el partido de ida para ser eliminado en el de vuelta. Pero el Cruz Azul se las ingenió para lograrlo. Los memes y las burlas en las redes sociales no se hicieron esperar, en otra edición de la famosa “Cruzazuleada”. Incluso, esta reciente humillación, para muchos, supera a la de aquella final de 2013 cuando Cruz Azul dejó ir una final prácticamente ganada ante el América en los segundos finales cuando las Águilas jugaban con un hombre menos.

A estas alturas, me pregunto: ¿es realmente mala suerte? ¿Qué pasa en Cruz Azul que parece que un fantasma lo acecha cada vez que está apunto de lograr la corona? ¿Por qué a los jugadores jóvenes, que no deben ser afectados por el pasado, les “pesa la camiseta” al momento de disputar una final con el Cruz Azul?

Tito Villa fue campeón de goleo invididual con La Máquina a su llegada en 2009.
(Agencia Reforma)

El argentino Emanuel Villa vivió una edición de la “Cruzazuleada” en carne propia.

El argentino llegó a la Liga MX por segunda vez en 2009 . ‘Tito’ se puso la camiseta del Cruz Azul a los 27 años, proveniente de la Liga Premier, y anotó 23 goles en su regreso, logrando el título de goleo individual con La Máquina. Sin embargo, a pesar de su éxito personal, Villa llegó a un equipo que tenía 12 años sin haber ganado un campeonato de liga.

“Sabía que llegaba a un equipo grande, que me iban a exigir ser campeón. Yo llegué con esa mentalidad”, declaró Villa. “Yo cuando llegue en ese 2009 se instaló el tema de que teníamos 12 años sin ganar y teníamos el equipo para ganar el título”.

Gracias a los goles del argentino, el Cruz Azul fue sublíder general en ese torneo y llegó a la final ante el Monterrey, quinto clasificado.

“Parece que los planetas no están alineados con el Cruz Azul, porque no pueden ser tantas. No pueden ser una detrás de otra”

— Emanuel Villa, exjugador del Cruz Azul

El partido de ida, en el Tecnológico de Monterrey, la Máquina comenzó perdiendo con un autogol del mismo Villa, pero se recuperó y se fue con un marcador a favor de 3-1 al medio tiempo. Con dos goles de ventaja y con el partido de vuelta en la Ciudad de México, parecía que La Máquina tendría el campeonato en la bolsa. Pero vino lo impensable.

El entonces equipo dirigido por Enrique Meza vio cómo la ventaja se le escurrió de las manos. Al 47’, Humberto Suazo remató dentro del área y puso el 3-2. El Monterrey de Víctor Manuel Vucetich luego empató 3-3 por medio de Sergio Santana. Luego, el arquero celeste Jesús Corona, de forma increíble, no pudo controlar el esférico en un claro error defensivo y Monterrey se fue con ventaja a la capital mexicana con un 4-3.

“En una serie importante, no me te puedes equivocar tres veces en el segundo tiempo. En una final, cuando los errores son gruesos normalmente el que aprovecha esos errores es el que gana”, advirtió Villa, quien recordó vivir con mucha angustia lo sucedido esa noche en Monterrey.

En la vuelta, los Rayados vencieron 2-1 a Cruz Azul en su propia casa y representó un duro golpe para el argentino en esa su primera temporada.

“Para el partido de vuelta, hay que reconocer que tuvieron un buen planteamiento táctico de Víctor Manuel Vucetich. Nos jugó muy bien y nos ganó muy bien, tenían un equipazo”, dijo Villa al recalcar cómo el nivel del rival importa mucho y no solo es cuestión de “mala suerte” cuando se pierde una final.

Al año siguiente, llegó el compromiso de la Liga de Campeones de la Concacaf, donde el Cruz Azul otra vez se encontró en la final, ahora ante el Pachuca.

Entonces, la historia comenzó a pesar.

“En la previa te la recuerdan. Te lo recuerdan los medios, se empieza a tocar el tema. La pregunta recurrente es: ‘¿es esta la buena?’ y ‘¿por qué va a ser la buena?’”, comentó Villa. “Se instala el tema se puede decir”.

En ese entonces, Villa y Cruz Azul sacaron una ventaja de 2-1, con un tanto del argentino, en el partido de ida en la capital. En el partido de vuelta, La Máquina acariciaba el título en Estadio Hidalgo, pero Edgar Benítez les empató al minuto 93, cuando el Cruz Azul saboreaba la corona. Pachuca ganó el título por su gol de visitante y avanzó al Mundial de Clubes.

“En el Azul era como para haber ganado 5-1, los llenamos de pelotazos. Miguel Calero en ese entonces fue la figura… en Hidalgo, fuimos muy superiores. Calero fue figura otra vez… y en la última jugada del partido, faltando 30 segundos nos convierten un gol increíble. Tampoco podemos a decir que fue una genialidad del rival”, recordó ‘Tito’, ahora comentarista de futbol de la cadena deportiva TUDN.

Tras ese segundo trago amargo, Villa recuerda comenzar a dudar si realmente esto era una “maldición” para el Cruz Azul y no un producto de la imaginación.

“Parece que los planetas no están alineados con el Cruz Azul, porque no pueden ser tantas. No pueden ser una detrás de otra”, indicó.

Villa siguió en el futbol mexicano, en varios equipos y fue campeón goleador en la temporada 2015, alzó una Copa MX con el Querétaro, pero no un trofeo de liga, y menos con La Máquina.

“Esto no es tenis, muchas veces la sinergia que tu generes dentro del conjunto termina influyendo a fin de cuentas”, declaró Villa, tratando de explicar las tragedias celestes.

Para otros, como Francisco Fonseca, quien vistió la camiseta azul de 2005-06, lo que le sucede a Cruz Azul no se trata de una maldición sino en la incapacidad de los jugadores en la cancha al momento de disputar un partido con implicaciones de campeonato..

“Parte del jugador profesional es tener la capacidad, técnica, táctica pero también psicológica también. Si no puedes hacer eso, no puedes ser un jugador de alto rendimiento, en cualquier país. Estas situaciones tú las tienes que dejar a un lado”, aseveró el exgoleador de La Máquina.

“Los Cachorros de Chicago ¿cuántos años llevaban sin ser campeones? El Atlas lleva más de 60 años. Son situaciones, son rachas, lo que pasa es que Cruz Azul llega a las finales y desgraciadamente las pierde”, declaró Fonseca, bicampeón con los Pumas de la UNAM, pero sin poder disputar una final con el Cruz Azul.

Otro jugador, como el chileno Waldo Ponce, defensa del Cruz Azul de 2011 a 2012, declaró recientemente en una entrevista con Redgol lo que sintió mientras vestía la casaca celeste.

“Hay una maldición que no se puede explicar. Campeonatos que se han perdido en los últimos minutos de los partidos, a mí me tocó perder una semifinal de mala manera, no sé, cuesta de repente decir alguna cosa o buscar un calificativo para lo que pasa con Cruz Azul”, comentó el exjugador.

“Hay una maldición que no se puede explicar. Campeonatos que se han perdido en los últimos minutos de los partidos, a mí me tocó perder una semifinal de mala manera, no sé, cuesta de repente decir alguna cosa o buscar un calificativo para lo que pasa con Cruz Azul”

— Waldo Ponce, exdefensa del Cruz Azul

¿Pero cómo se puede vencer esta ‘maldición’, ‘maleficio’ o falta de convicción a la hora de ganar un título?

Los dos jugadores del Cruz Azul que platicaron conmigo, dijeron que se trataba de lógica: seguir disputando finales y ser positivos.

“Yo creo que lo que hay que empezar a generar es una sinergia positiva. Para el ‘hate’, para la desazón, para señalar, está lleno. Ha habido mucho de eso también y no ayuda, los resultados ya están, no se van a poder cambiar con base a las crítica”, declaró Villa, exjugador de los Pumas, Tigres y Querétaro.

“Los clubes como Cruz Azul, tan importantes, con tanta historia, respaldados por una empresa tan importante, tienen que seguir, tienen que reinventarse. Aunque le duela a la afición, tiene que seguir apoyando, solo así, en algún momento de la vida, se va a revertir”, declaró Fonseca, también comentarista de TUDN.

Seguir apoyando y tener fe. Suena fácil decirlo y difícil de hacerlo cuando se generan semejantes resultados, pero tanto Villa como Fonseca saben que es el único camino para conquistar un sueño que parece inalcanzable.

“Se critica mucho a los entrenadores, futbolistas. Yo te apuesto que cada jugador que pasa por la institución, cada entrenador y cada directivo, mueren por verla campeón”, afirmó Villa.

Para ustedes, ¿es maldición, maleficio o falta de capacidad? Que me ayuden a entender, porque yo no comprendo lo que pasa en esta Máquina de la mala suerte.

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