Anuncio

Los pediatras dicen que los niños deberían estar en la escuela a pesar del riesgo de coronavirus

Cerritos Elementary School in Glendale
La superintendente de la Oficina de Educación del Condado de Los Ángeles, Debra Duardo, izquierda, y la superintendente del distrito de Glendale, Vivian Ekchian, a la derecha, hacen un recorrido por Cerritos Elementary en Glendale con la directora Perla Chávez-Fritz el 26 de mayo.
(Al Seib / Los Angeles Times)

El daño causado al mantener a los niños fuera de la escuela podría superar los riesgos de transmisión de COVID-19, dijo una organización regional de pediatras el martes, rechazando la opinión de los educadores que han advertido sobre la reapertura de los campus.

La sección del Sur de California de la Academia Estadounidense de Pediatría, que representa a unos 1.500 médicos, emitió una declaración que señala una investigación que sugiere que los riesgos de transmisión de COVID-19 entre los niños son más bajos que para los adultos, pero que mantener a los menores alejados físicamente de la instrucción por más tiempo tendrá consecuencias negativas.

“Prolongar un retorno significativo a la educación presencial provocaría que cientos de miles de niños en el Condado de Los Ángeles estuvieran en riesgo de empeorar los resultados académicos, de desarrollo y de salud”, expuso el comunicado. “Los pequeños dependen de las escuelas para múltiples necesidades, que incluyen, entre otras, educación, nutrición, actividad física, socialización y salud mental. Poblaciones especiales de estudiantes reciben servicios para discapacidades y otras condiciones que son prácticamente imposibles de brindar en línea”.

Anuncio

Si bien reconocieron que el condado es demasiado grande para un solo plan de reapertura, los médicos también cuestionaron algunas de las pautas de la Oficina de Educación del Condado de Los Ángeles emitidas la semana pasada sobre el regreso seguro a las escuelas. Aunque el esquema de 45 páginas dejó muchas decisiones a las escuelas, recomendó medidas que incluyen mascarillas faciales para estudiantes y maestros, niños que almuerzan en sus escritorios y un mayor uso de áreas al aire libre para la enseñanza.

“Nuestra preocupación es que las directrices emitidas recientemente para la reapertura de escuelas en el condado de Los Ángeles no son realistas ni apropiadas para el desarrollo de los menores”, expuso en el comunicado la Dra. Alice Kuo, presidenta de esta sección. “Por ejemplo, usar mascarillas durante el día puede dificultar el desarrollo del lenguaje y socioemocional, particularmente para los niños más pequeños”.

El superintendente del distrito escolar de L.A., Austin Beutner, dijo en un discurso el miércoles por la mañana que regresar a la escuela en cualquier capacidad será riesgoso para los niños sin tratamiento o una vacuna. Sus familiares vulnerables o los empleados de la escuela podrían estar infectados.

“Si alguien se enfermara y la fuente del virus se rastreara a una escuela, ¿quién pagará las facturas de salud?”, señaló él.

Beutner reiteró su llamado a las autoridades de la ciudad para que planifiquen las pruebas y el rastreo de contactos del virus si llega a las escuelas, y criticó a los gobiernos estatales y locales por no reembolsar a LAUSD por alimentar a los adultos durante el cierre.

“Este es un trabajo complicado y nos lo tomamos muy en serio: están en juego vidas y el futuro. El regreso a las instalaciones escolares deberá equilibrar tres prioridades que a veces compiten entre sí: la salud y la seguridad de todos en la comunidad escolar, el impacto de la pandemia en el empleo y las familias, y las necesidades educativas de los estudiantes”, manifestó Beutner.

El distrito escolar está considerando opciones, pero no ha tomado una decisión sobre cómo serán los campus o la instrucción en el segundo distrito escolar más grande del país cuando el nuevo año escolar comience el 18 de agosto, señaló Beutner.

Para leer esta nota en inglés haga clic aquí

Anuncio