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La creadora de ‘Persepolis’ reconstruye la vida de la fantástica Marie Curie

El 22 de junio de este año, las salas de cine de París abrieron nuevamente sus puertas tras un largo cierre provocado por la pandemia, y poco después de responder nuestra llamada telefónica, Marjane Satrapi, que vive por allá, nos confirmó el hecho, aunque agregó de inmediato que la afluencia del público no está siendo precisamente generosa.

“Creo que eso tiene que ver con el hecho de que la gente estuvo encerrada por cerca de tres meses y con que el clima se ha puesto muy agradable, por lo que no les atrae demasiado la idea de meterse en una sala oscura”, nos dijo la cineasta y artista que se dio a conocer en el mundo entero como creadora del cómic “Persepolis” (detesta el término de ‘novela gráfica’) y como directora de la película animada basada en el mismo título.

Ella sí ha regresado a los cines, porque las autoridades han determinado que es posible hacerlo donde vive. Pero la situación es muy diferente en los Estados Unidos, donde las salas de cine permanecen cerradas, sobre todo en mercados tan importantes como Nueva York y Los Ángeles, lo que ha hecho que el estreno de “Radioactive”, su nueva cinta, se haya producido este fin de semana de manera directa en Prime Video.

“Radioactive” es un ‘biopic’ sobre Marie Curie, y si fuiste a la escuela, sabrás probablemente que esta es fue la mujer que se llevó dos Premios Nobel debido a sus históricos descubrimientos científicos, efectuados parcialmente al lado de su esposo Pierre Curie (quien le dio su apellido). Pero la nueva película demuestra también las dificultades que tuvo que atravesar esta dama al ser una inmigrante polaca en Francia (su apellido original era Sklodowska) y al comportarse como una mujer de avanzada en tiempos intolerantes.

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Estos hechos tienen que haber despertado un interés particular en Satrapi, cuya monumental “Persepolis” reconstruía de manera creativa sus propias experiencias como una muchacha rebelde en medio de la Revolución Islámica de Irán.

“Yo crecí sabiendo quién era Marie Curie y admirándola, pero eso no era suficiente para que decidiera hacer una película sobre ella, por supuesto”, retomó. “Lo decisivo fue recibir el gran guion de Jack Thorne, que además de mostrarnos a una gran científica, hablaba también de lo que es la radioactividad y de las consecuencias que ha tenido, tanto buenas y malas, lo que lo diferenciaba desde el inicio de las ‘biopics’ tradicionales, que no hablan normalmente de las consecuencias de lo que muestran”.

Empezamos el fin de semana correspondiente a la penúltima semana de julio con las salas de cine todavía cerradas, al menos en lo que respecta a las grandes cadenas y, sobre todo, a los decisivos mercados de Nueva York y Los Ángeles.

Una mujer de bandera

La película presenta a Marie enfrentada no solo a las convenciones de su época en lo que respecta a elecciones profesionales normalmente atribuidas a los hombres, sino también a los prejuicios con los que tuvo que lidiar debido a las decisiones que tomó en su vida personal.

“Ese aspecto fue muy interesante, porque yo sabía ya lo que ella hizo al descubrir dos nuevos elementos y trabajar con la radioactividad, pero ignoraba por completo detalles de su vida privada, como el hecho de que muchas personas quisieron que se fuera del país y todo lo que hizo para salvarle la vida a soldados heridos durante la Primera Guerra Mundial”, detalló Satrapi.

“Nunca cedió ante nadie; creía en la ciencia y la defendió permanentemente”, agregó. “No fue parte de ningún movimiento feminista, pero fue de hecho una feminista, así como un personaje que era extravagante, raro y atractivo a la vez. No le importaba realmente lo que otros pensaban”.

Como se señaló más arriba, el guion de “Radioactive”, que se basa en una novela gráfica de la estadounidense Lauren Redniss, fue escrito por Jack Thorne, un prolífico y exitoso dramaturgo británico; pero Satrapi apeló a muchas más fuentes al encargarse del proyecto.

“Me enteré recién de la existencia del cómic dos meses después de leer el guion, y aunque me parece que es muy bueno, me resultó más útil acceder a documentos escritos por la misma Marie, como sus cartas y su diario”, afirmó.

Unas de cal, otras de arena

El filme no niega tampoco que los hallazgos de los Curie tuvieron algunas secuelas nefastas al caer en manos equivocadas, como lo prueba la escena que reconstruye el devastador ataque nuclear de los Estados Unidos a territorio japonés en 1945, 11 años después de la muerte de Marie.

“No puedes hablar de lo que ellos lograron sin hablar también de todo eso, porque la radioactividad cambió la faz del planeta”, afirmó la cineasta. “Pero también había que hablar de lo que se logró sobre la base de esos mismos descubrimientos en relación a los tratamientos contra el cáncer. El descubrimiento de cómo crear el fuego también trajo cosas buenas y malas, como terribles incendios y costumbres culinarias maravillosas”.

“Radioactive” funciona igualmente como una loa a los científicos, quienes han sido objeto de todo tipo de ataques desde el inicio de la lucha contra el Covid-19. “Quienes los han atacado son los mismos que cuestionaron antes a Galileo por decir que la Tierra no era plana; siempre va a haber idiotas”, comentó Satrapi con convicción.

Por lo menos 4,000 mujeres iraníes presenciaron un partido de futbol en el estadio por primera vez desde 1981

“Los seres humanos provenimos de los simios y hemos estado evolucionando, y esa evolución tiene mucho que ver con la ciencia”, continuó. “Si alguien usa de manera equivocada esa ciencia, no es culpa de los científicos, quienes no dan opiniones, sino que se basan en hechos puntuales”.

En la película, Marie Curie es interpretada por Rosamund Pike, la actriz británica que fuera nominada al Oscar por su trabajo en “Gone Girl” (2014). “El personaje tenía que estar en manos de una persona inteligente, porque la inteligencia no es algo que se pueda fingir”, dijo Satrapi. “Una persona inteligente puede pretender que es estúpida, pero no al revés. Rosamund es hermosa, pero su cerebro lo es todavía más; y es una mujer muy apasionada, muy talentosa y muy interesada en la ciencia, como lo soy yo”.

“Desde que nos reunimos para conversar del proyecto, me demostró que su visión del personaje era la misma que la mía, y desde entonces, decidí que no iba a darle el papel a una actriz que no fuera ella”, declaró. “Una vez en el set, no se puso a interpretar a Marie, sino que la personificó”.

Ni EE.UU. ni Irán

Luego de hacer su tercer largometraje -“The Voices”, que tuvo a Ryan Reynolds en el rol estelar-, Satrapi aseguró que no volvería a trabajar con productores estadounidenses porque, para ellos, el cine era una industria y no un arte, por lo que llama la atención que haya decidido filmar “Radioactive” en inglés, con un reparto esencialmente británico y en Budapest en lugar de París (aunque esto último se justificaba de antemano debido a cuestiones de presupuesto).

“La historia del cine se ha caracterizado por presentar a personajes históricos y bíblicos hablando en inglés, y a pesar de que hay historias que están tan relacionadas a un lugar específico que tienen que filmarse en su idioma original, la historia de Marie Curie le pertenece al mundo entero”, enfatizó la realizadora. “De hecho, hice ‘Persepolis’ en francés y no en persa, porque lo que se contaba en ella era igualmente universal, al menos para todos los que han vivido bajo un régimen dictatorial”.

En ese sentido, Satrapi aseguró que rechazó recientemente la oferta de hacer una película que se iba a desarrollar supuestamente en el sur de Chile pero que debía filmarse en Estados Unidos, más precisamente, en Nuevo México. “Me parecía además que debía filmarse en español, y mi español no es lo suficientemente bueno como para dirigir a actores en ese idioma”, proclamó.

Pese a que “Radioactive” es su primera cinta de época en acción real, Satrapi afirma que la pasó mucho mejor haciéndola que trabajando en “Persepolis”. “Odio hacer animación; es un trabajo muy largo, de maratonista, y yo no soy una corredora de largas distancias”, dijo. “Hacer esa película fue una buena experiencia, pero no es algo que quisiera repetir”.

Debido a sus posturas progresistas, Satrapi tiene la entrada prohibida a Irán, que sigue siendo controlado por fundamentalistas. “¿Cómo no voy a extrañar el país en el que nací y crecí?”, nos respondió con sorpresa cuando le preguntamos si anhelaba poder visitarlo. “Pero estoy viviendo en la ciudad más hermosa del mundo, tengo la vida que quiero y no puedo quejarme, porque hay muchísima gente que está en situaciones mucho peores que la mía”.

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