Columna: El presidente Trump está jugando un juego peligroso apoyando a QAnon
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Mientras miraba la Convención Nacional Republicana estas dos últimas noches, todo lo que podía pensar era: ¿Dónde está Q? ¿Y cuál de las personas en mi pantalla de televisión es un Patriota?
Q, para aquellos que no siguen la franja política, es el hombre, la mujer o quizá el grupo de personas cuyos mensajes crípticos en Internet ayudaron a crear la oscura teoría de la conspiración conocida como QAnon, que en cualquier país razonable en cualquier época sería desestimado o denunciado por políticos racionales de todo tipo.
Los Patriotas son adherentes a QAnon. Lo que creen es complicado, variado y difícil de describir. Pero en el fondo, la teoría sostiene que el presidente Trump está tratando de salvar al mundo librando una heroica guerra encubierta contra una camarilla internacional de pedófilos satánicos, demócratas y élites del “estado profundo”.
QAnon ha sido considerada una “teoría marginal de la conspiración política” por el (estado profundo) del FBI, y es muy probable que motive a los extremistas domésticos a participar en actos violentos o delictivos.
¡Pero eso no es un problema para los republicanos! De hecho, QAnon y sus decenas de miles de seguidores de Internet recibieron un gran voto de apoyo, una bienvenida virtual al Partido Republicano, nada menos que del propio Trump en vísperas de la convención del partido de esta semana.
Trump dijo que había escuchado que a los partidarios de QAnon “les agrado mucho, lo que aprecio” y que son personas que “aman nuestro país”. Al recordarles que ellos creen que él está salvando al mundo de una conspiración global que involucra el satanismo y el canibalismo, dijo, aparentemente con una cara seria: “Quiero decir, ya saben, si puedo ayudar a salvar al mundo de los problemas, estoy dispuesto a hacer eso”.
Solo puedo suponer que el cálculo de Trump al acercarse a QAnon es que, cuando se llega al grano, el voto de un partidario transtornado de QAnon cuenta tanto como el voto de un astrofísico ganador del Premio Nobel -y es mucho más probable que lo haga para elegir a Trump.
Pero echemos un vistazo más de cerca al tipo de personas a las que está dando la bienvenida a la gran carpa republicana.
Sus admiradores creen que el Q (o ella o ellos mismos) es un funcionario de alto nivel de la administración de Trump con un alto grado de autorización de seguridad -de “nivel Q”. Q mayormente publica pronunciamientos, pistas y exhortaciones. La gente parece sentirse atraída porque le gusta tratar de desentrañar los enigmáticos mensajes. Q los insta a “hacer su propia investigación” y “no sea una oveja” e “investigar los fondos económicos”.
El grupo tiene muchos lemas y eslóganes, pero el más común es “a donde vamos uno, vamos todos”, o WWG1WGA.
Aquí hay un mensaje de Q de hace unas semanas:
NADA PUEDE DETENER LO QUE VIENE.
NADA
WWG1WGA
Q
¿Qué viene? Q no lo dice. Eso es para que miles de investigadores y Patriotas lo discutan. Sin duda es divertido, como un videojuego de gran éxito que cobra vida y en el que todos tenemos un papel que desempeñar para salvar al mundo de los villanos malvados. Solo que esta vez es real.
Aquí están las primeras líneas de otro mensaje de Q:
“[infiltración]
Solo aquellos que podían [pueden] ser controlados [a través del chantaje o creencias similares] se instalaron en posiciones de liderazgo críticas en todos los puestos de control y mando políticos y no políticos [CCP].
CCP [necesario] para garantizar manta protectora [seguro].
Traidores por todas partes.
¿[D] liderazgo en operaciones conjuntas con China [CCP] en un esfuerzo por recuperar el poder?
Nunca se trató del virus.
Secuencia de eventos”.
¿Qué significa eso? Tu interpretación es tan buena como la mía.
Después de que Trump habló sobre QAnon la semana pasada, un Patriota declaró:
“[QAnon] no es una secta y no hay líderes. Todo lo que Q quiere que hagas es pensar por ti mismo ... Q es lo que empezó todo. Q hizo que la gente mirara el espionaje... mirara la traición, mirara la sedición... mirara el tráfico de personas... mirara los crímenes contra la humanidad y los crímenes contra los niños... mirando todo lo que el estado profundo y los principales medios de comunicación se niegan a cubrir. El virus y los disturbios no son la verdadera pandemia. TODAS LAS OTRAS COSAS LO SON”.
El mundo de QAnon es un lugar extraño y oscuro, y cuanto más se adentra en él, más difícil es desenredarlo. El COVID-19 podría ser falso o, quizá, creado y difundido intencionalmente por el estado profundo para dañar las posibilidades de reelección de Trump. JFK Jr. fue asesinado, tal vez. Ellen Degeneres, Tom Hanks, los Clinton, Bill Gates y Oprah Winfrey son todos parte de una conspiración global. Los niños corren peligro.
Aquí hay un tweet que vi:
“Esta soy yo a los 13 años, la edad que tenía cuando @tomhanks me compró de mi padre para tener sexo como una muñeca #mindcontrol disociada. Me pregunto cuánto pagó”.
Lo volvió a publicar otra persona que escribió “Directamente de la víctima misma”.
Y ahora, publique todas estas cosas fantásticas y paranoicas en nuestras poderosas plataformas de redes sociales y amplifique un poco más el mensaje con la ayuda de algunos sitios rusos. Agregue algunas personas inestables y pida a todos que lo interpreten como mejor les parezca. Lo que tendrá es una receta perfecta para los problemas.
Dos académicos, en un artículo para Combating Terrorism Center en West Point, destacaron cinco casos de actividad criminal motivada por QAnon, incluido el de un adherente de QAnon que fue acusado de matar a un mafioso el año pasado y otro que llegó a Nueva York armado y amenazando con matar a Joe Biden para salvar niños. La Liga Anti-Difamación señala que “los partidarios de QAnon han sido vinculados a actos de asesinato, violencia, secuestro y disturbios públicos”.
Mimar a QAnon es enormemente irresponsable. Cualquier político racional lo habría condenado hace mucho tiempo. Pero no nuestro presidente.
Y no es coincidencia que QAnon haya crecido tan rápido en la era Trump. Tiene mucho sentido que cuando las personas no confían en los medios, cuando no confían en los científicos, cuando ven al gobierno como un “pantano” y se les dice que algunos políticos quieren destruir sus comunidades y controlar sus mentes, ahí es cuando las teorías de la conspiración pueden echar raíces. Si no se puede confiar en nada, ¡cualquier cosa podría ser verdad!
Cuando deliberadamente se niega a criticar a QAnon y sugiere que sí, de hecho, sus seguidores son patriotas, el presidente Trump está jugando un juego peligroso.
Para leer esta nota en inglés haga clic aquí
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