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Otra campaña, otra decepción para las mujeres al retirarse Elizabeth Warren

La senadora Elizabeth Warren anuncia que abandonará la carrera presidencial.
La senadora Elizabeth Warren anuncia que abandonará la carrera presidencial.
(Getty Images)

Hace sólo unos días, Vanessa Jackson marcó el nombre de Elizabeth Warren en su boleta electoral en Georgia, con la esperanza de que estuviera votando por la primera mujer presidenta de Estados Unidos.

Entonces, cuando la noticia apareció en su teléfono celular el jueves de que Warren se había retirado de la carrera demócrata, ella se lamentó. La elección se redujo a dos hombres blancos.

“¿Podemos hablar sobre el hecho de que nunca hemos tenido una mujer presidenta y qué significa eso?” preguntó la trabajadora social de Atlanta, de 59 años, quien emitió un voto temprano antes de las primarias del 24 de marzo en Georgia.

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Jackson no culpó a Warren, diciendo que había admirado durante mucho tiempo el intelecto feroz de la senadora de Massachusetts y la capacidad que la ex profesora de Harvard tenía para hacer accesibles las complejas políticas.

“Estoy más decepcionada de nuestro país”, dijo. “La conclusión es que esta mujer es la mejor líder que podemos tener en este momento... por encima del nivel de sus homólogos masculinos, y de alguna manera eso no importa. Es tan raro. ¿Qué tendría que cambiar en la psique estadounidense para aceptar el liderazgo supremo de una mujer?”.

Las mujeres de todo el país se preguntaban lo mismo.

Para muchos, la salida de Warren fue un instante familiar de su desilusión: una campaña presidencial en la que se pasó por alto a una clase de candidatas capaces y altamente exitosas por dos hombres que se parecen a todos los demás que han ocupado el cargo.

“Es un día triste”, dijo Christina Reynolds, portavoz de Emily’s List, un comité de acción política que respalda a las mujeres proabortistas.

Para algunos fue más triste porque, durante un tiempo el año pasado, un récord de seis mujeres se postulaban para presidente. (La otra restante, la congresista de Hawái, Tulsi Gabbard, nunca ha sido una seria competidora).

Necesitamos un cortafuegos entre la Casa Blanca y el Departamento de Justicia.

Sin embargo, al igual que otras mujeres, Reynolds dijo que no estaba realmente sorprendida de que, en una elección con capacidad de elección en primer plano, y un flujo constante de comentarios que sugirieron de que las mujeres no eran elegibles, los votantes rechazaran a una candidata a favor de dos hombres, Joe Biden y Bernie Sanders, que han participado a nivel nacional antes y comenzaron con una base sólida de apoyo.

“Lo que escuchaste durante la mayor parte de la campaña fue que las mujeres eran un riesgo, que la apuesta segura no era una mujer”, expuso Reynolds.

Dejando de lado el género, hubo errores tácticos que minaron la candidatura de Warren, quizá el más importante fue su manejo de ‘Medicare para todos’.

Presionada por sus rivales para explicar cómo pagaría por la atención médica universal, Warren emitió un plan que costaba billones de dólares. Cuando eso fue criticado, ella retrocedió pidiendo un enfoque lento, logrando incomodar tanto a liberales como a centristas.

Los defensores se apresuraron a notar que el senador de Vermont Sanders se las arregló para hablar con vagas promesas sobre cómo se financiaría su plan.

Algunos partidarios de Warren dijeron que creían que ella era la candidata más fuerte y estaban tristes, pero no se sorprendieron en absoluto por su salida.

Nicole Jarred, quien dirige una firma de consultoría de justicia social, emitió su voto por Warren después de mucho discutir con su esposo sobre si apoyar al candidato en el que creían o al ex vicepresidente Biden, el contendiente que parecía ser el indicado y que el resto del electorado demócrata prefirió.

“Sentimos que era una elección imposible”, declaró Jarred, de 38 años, de Sacramento. “¿Votar con el corazón, visión y valores cuando estás casi seguro de que la misoginia va a gobernar ese día?”

Al final, sabía que era imposible predecir cómo votaría el resto del electorado, por lo que ella y su esposo votaron por Warren. Reveló que tampoco quería que su hija los viera votar con miedo.

“Tenemos que enseñarle a nuestras hijas cómo es caerse y volver a levantarse”, señaló Jarred. “Debido a lo que las mujeres enfrentan como líderes, también debemos encontrar modelos a seguir que no ganen siempre. Somos responsables de buscarlos para nuestras hijas porque esa es la realidad para su generación”.

Cuando la hija de 5 años de Jarred escuchó la noticia, la niña de kindergarten quedó devastada y gritó: “¡Nooo! ¡No Warren!”.

Ella era justo el tipo de joven partidario que mencionó la candidata cuando anunció que dejaría la elección.

Warren dijo a los periodistas reunidos afuera de su casa el jueves en Cambridge, Massachusetts, que pensó en todas las chicas jóvenes que conoció y les aseguró que se postulaba para presidente “porque eso es lo que hacen las chicas”. Ella seguiría con una “promesa” para que las chicas lo recordaran.

“No se trata sólo de mí, se trata de mucha gente”, declaró. “Me tomo esas promesas en serio”.

La abogada Viet Thai Phan dijo que Elizabeth Warren enfrentaba expectativas diferentes a las de los candidatos masculinos.
La abogada Viet Thai Phan dijo que Elizabeth Warren enfrentaba expectativas diferentes a las de los candidatos masculinos.
(Joe Mozingo / Los Angeles Times)

En Santa Ana, Viet Thai Phan, una abogada de 32 años, dijo que le encantaba todo sobre Warren, pero que siempre había sabido que la senadora de Massachusetts enfrentaba expectativas diferentes a las de sus homólogos masculinos. “Hay una razón por la que ella era la mujer con el plan para todo”, señaló. “Porque si no lo hiciera, sería desechada”.

Katherine Giles, de 41 años, una correctora de estilo en Decatur, Georgia, que planeaba votar temprano por Warren el jueves por la tarde, dijo que no había perdido la fe en que una mujer podría ser elegida para el cargo público más alto del país.

Precisó que el problema más grande era que los votantes estaban demasiado preocupados por la elegilibilidad del posible candidato.

“Piensan: ‘Yo votaría por una candidata, pero no creo que mis vecinos lo hagan, por lo tanto, no estimo que tenga una buena oportunidad. Así que mejor voto por el tipo que creo que tendría un atractivo mucho más amplio’”.

En las redes sociales, las estrellas de Hollywood se encontraban entre las que empleaban el hashtag #ThankYouElizabeth, elogiando a Warren y planteando preguntas sobre los roles de género.

“Para las personas que lucharon por Elizabeth Warren, especialmente las mujeres y las jóvenes, un recordatorio: no le debes nada a nadie en este momento”, tuiteó la actriz Amber Tamblyn. “Permítete el espacio para llorar, enfadarte y serenarte. Tómate tu tiempo. Toma todo lo que necesites”.

“Deja de decirles a tus hijas que pueden ser presidentes cuando no estás dispuesta a votar por una presidenta”, tuiteó June Diane Raphael, la actriz de “Grace and Frankie”.

Hillary Clinton también intervino, después de que Warren se retiró a Massachusetts en medio de especulaciones de que abandonaría la carrera.

Hablar es un medio para lograr una justicia restaurativa más que retributiva

“Todavía hay un doble estándar”, dijo la candidata demócrata de 2016 a Associated Press el miércoles por la noche. “Aún hay muchos prejuicios acerca de que las mujeres se conviertan en presidentes. Pero hice muchos progresos y me emocionó que tantas mujeres compitieran esta vez. Sólo tenemos que seguir hasta que rompamos finalmente ese gran techo de vidrio”.

Incluso si 2020 parece un paso atrás respecto de 2018, cuando un número récord de mujeres fueron elegidas para el Congreso, Reynolds de Emily’s List siguió confiando en que, durante la vida de las niñas que crecen hoy, el país elegiría a una presidenta.

“Podría ser una de las mujeres que compitió esta vez”, dijo, y luego mencionó a otras candidatas pioneras junto con ellas. “Quien sea elegida estará sobre los hombros de Hillary Clinton, Shirley Chisholm, Amy [Klobuchar], Kamala [Harris], Elizabeth Warren, Geraldine Ferraro”.

“Solíamos ver a los candidatos como un hombre en un traje”, señaló Reynolds. “Ahora le preguntas a la gente cómo es un candidato presidencial y obtienes una respuesta muy diferente”.

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