Otro funcionario de la Casa Blanca enferma de Covid-19

WASHINGTON — La secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, anunció el lunes que ha dado positivo en la prueba de COVID-19, otra señal de que la pandemia que ha puesto al presidente Trump en el hospital se está extendiendo por la Casa Blanca.

En una declaración en Twitter, McEnany dijo que no está experimentando síntomas. Además del presidente y la primera dama, miembros de su personal y figuras de alto nivel en su campaña han dado positivo en la prueba del coronavirus desde la semana pasada.

El presidente estaba siendo tratado en el Centro Médico Walter Reed durante el cuarto día, pero sus médicos no dieron a conocer ninguna información adicional sobre su condición.

Su cuenta de Twitter estuvo activa durante toda la mañana, sin embargo, con mensajes políticos no relacionados, la mayoría en letras mayúsculas, instando a los partidarios a votar. No está claro si Trump o su ayudante de medios sociales Dan Scavino los escribieron.

Trump ha estado ansioso por enviar el mensaje de que está totalmente en funciones y dando a conocer fotos y videos de él mismo sentado en una mesa en Walter Reed, a veces con papeles delante de él.

Su táctica más audaz, un paseo en la caravana presidencial el domingo por la noche, ha provocado duras críticas por poner en peligro a los agentes del Servicio Secreto y a otras personas involucradas en su seguridad.

Aunque la enfermedad ha sacado a Trump de la campaña para el tramo final, sus asesores dicen que están realizando algunas actividades sin interrupción.

Tim Murtaugh, que dirige las comunicaciones de la campaña, dijo en un correo electrónico que Bill Stepien, el director de la campaña, sigue a cargo a pesar de un diagnóstico positivo de COVID-19.

“Sus síntomas son leves y está muy comprometido, como siempre, mientras trabaja a distancia”, escribió Murtaugh.

Ronna McDaniel, la presidenta del Comité Nacional Republicano, también ha dado positivo y Brad Parascale, el ex director de campaña que había permanecido a cargo de las operaciones digitales, abandonó la campaña después de un reciente episodio psiquiátrico.

Murtaugh también dijo que no habría ningún cambio en las operaciones de llamada a las puertas de la campaña, a pesar del posible riesgo de que se propagara más la enfermedad.

Por lo menos tres senadores republicanos han dado positivo por el virus, mientras que otros están en cuarentena.

El líder de la Minoría Charles E. Schumer volvió a criticar los planes de los líderes republicanos de avanzar con las audiencias para la nominada a la Corte Suprema Amy Coney Barrett la próxima semana, exigiendo pruebas obligatorias y que “cada senador y el personal pertinente debe tener pruebas negativas en dos días consecutivos y haber completado el período de cuarentena apropiado” durante las audiencias.

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