¿Revocar Obamacare? Antes era un dogma republicano, ahora es un problema para el partido
- Share via
WASHINGTON — El desprecio por la Ley de Cuidados de Salud Asequibles (conocida popularmente como ‘Obamacare’) fue tan clave para la campaña electoral de la senadora Joni Ernst en 2014, que la republicana de Iowa, en un anuncio de televisión que prometía “descargar” la ley, sacaba una pistola y disparaba repetidamente. “Solo denme la oportunidad”, les pedía a los votantes.
Seis años después, la senadora en su primer mandato intenta ser reelecta, pero ahora tiene el arma enfundada.
Ernst no está sola. A principios de este mes, se unió a los senadores republicanos Cory Gardner, de Colorado, y Dan Sullivan, de Alaska (otros dos excríticos de la ley de salud -de una década de antigüedad- que ahora luchan por su supervivencia política), para romper filas con su partido y apoyar Obamacare en el Senado. Los tres votaron alineados con los demócratas sobre una medida que se opone a un caso contra la ley -respaldado por los republicanos- que ahora está ante la Corte Suprema.
Tal como mostró esa votación, los republicanos en peligro de perder sus bancas están tratando frenéticamente de alejarse de las consignas de “revocar Obamacare” que les sirvieron durante gran parte de la última década pero son ahora un pasivo, en medio del aumento del apoyo público a la norma de salud.
Los candidatos también están restando importancia al desafío legal de larga data iniciado por una coalición de estados liderados por republicanos, que llegó a la Corte Suprema. Y desde el presidente Trump en adelante, afirman ser los guardianes de la disposición más popular de Obamacare -una garantía de cobertura de seguro para personas con afecciones preexistentes- aunque quedaría descartada con el resto de la ley si la mayoría conservadora del tribunal se pone del lado de los republicanos.
“Los republicanos preferirían hablar de otra cosa”, señaló Thomas P. Miller, miembro residente del American Enterprise Institute, un grupo de expertos conservador. “La opinión pública sobre esto ha cambiado y están atrapados con las consecuencias de decir durante años que se oponen a la Ley de Cuidados de Salud Asequibles sin encontrar una alternativa”.
Para los demócratas, el cambio es un juego limpio. Después de su aprobación, en 2010, Obamacare fue una cruz; contribuyó ese año a la pérdida del partido de su mayoría en la Cámara y les costó políticamente varios ciclos electorales más. Tan recientemente como en 2016, el ex presidente Clinton calificó la norma como “la cosa más loca del mundo”, y la candidata presidencial demócrata Hillary Clinton se abstuvo de apoyarla.
Eso comenzó a cambiar en las elecciones de mitad de mandato de 2018: los demócratas recuperaron una mayoría en la Cámara y las preocupaciones sobre la salud de los votantes fueron un factor importante. Ahora, en las últimas semanas de una campaña de 2020 trastocada por la pandemia, los demócratas están haciendo de salvar la Ley del Cuidados de Salud Asequibles su tema clave.
Desde el nominado a presidente, Joe Biden, hasta los candidatos al Congreso, los fiscales generales estatales y otros en la boleta, todos hablan a favor de la ley de atención médica y prometen ampliar su cobertura. En el Senado se habló incesantemente del tema esta semana, durante las audiencias para la nominada a la Corte Suprema Amy Coney Barrett, con la esperanza de obtener un beneficio en las elecciones incluso si no pueden impedir la confirmación de la jueza. Los senadores demócratas llevaron a las sesiones carteles de tamaño real de electores que se verían afectados por la derogación de Obamacare, y criticaron la promesa de Trump de que su nominada ayudaría a desmantelar la ley.
“Si los republicanos están litigando los méritos de Obamacare en las últimas semanas de las elecciones, es una propuesta perdida”, comentó Ken Spain, quien fue portavoz del Comité Nacional Republicano del Congreso en 2010. “La cuestión de la atención médica fue una ventaja para los republicanos en 2010, pero se ha revertido radicalmente”.
El apoyo a Obamacare alcanzó niveles récord en medio de la pandemia, según una encuesta de Morning Consult de septiembre pasado, que encontró que el 62% de los votantes registrados estaban a favor. Fue un fuerte incremento desde el 55% registrado en marzo, que se explica casi en su totalidad por el alza del apoyo entre los republicanos e independientes.
Al menos cinco republicanos del Senado en peligro de perder su banca que votaron a favor de derogar esa norma ahora prometen en sus anuncios que nunca amenazarán las protecciones para las personas con condiciones preexistentes que están contempladas en ella.
Entre ellos se encuentra el senador de Texas John Cornyn. Su nuevo aviso, donde prometía que “todos estamos de acuerdo en que las condiciones preexistentes deben seguir cubiertas” fue rápidamente calificado como una “enorme” falsedad por los verificadores de información del Washington Post; la mentira le otorgó la calificación de cuatro “Pinochos”.
En Colorado, la promesa de Gardner de ‘destripar’ Obamacare fue prominente en la web de su campaña en 2014, pero desapareció durante este ciclo.
Incluso el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, un antiguo paladín de la derogación, está dando marcha atrás mientras busca ser reelecto en Kentucky. Durante un debate esta semana, intentó tranquilizar a los votantes afirmando que la ley permanecería intacta. “Nadie cree que la Corte Suprema va a derogar la Ley de Cuidados de Salud Asequibles”, remarcó, ignorando las primeras victorias de su partido en los tribunales inferiores.
Morning Consult también descubrió que los votantes confiaban abrumadoramente -por un margen de 2 a 1- en que Biden protegería más que Trump la cobertura de los estadounidenses con condiciones preexistentes, y que era más probable que confiaran en los demócratas del Congreso (49%) que en los republicanos (35%) para manejar cuestiones de salud.
El representante Don Bacon (republicano de Nebraska), después de votar en 2017 para derogar y reemplazar partes clave de Obamacare, afirmó entonces que había votado “Absolutamente sí”. Bajo el ataque ahora de su oponente demócrata, que apoya “Medicare para todos”, Bacon está tratando de reformular su voto anterior para proteger Obamacare. “Yo soy el que quiere mejorar la Ley de Cuidados de Salud Asequibles” (ACA, por sus siglas en inglés), tuiteó. “Mi oponente quiere arruinar toda la ACA con un plan desastroso de Medicare para todos”.
En Utah, el candidato republicano a la Cámara de Representantes, Burgess Owens, eliminó un llamado a la derogación de su sitio web, según el Salt Lake Tribune. El sitio web ahora dice: “Obamacare ya no necesita ser derogado, pero los cambios son necesarios en el plan de salud actual”.
Desde su campaña en 2016, Trump ha prometido en repetidas ocasiones presentar un nuevo plan de atención médica, pero nunca cumplió con ello. A fines del mes pasado, firmó una ineficaz orden ejecutiva que proclamaba que el gobierno protegería a las personas con condiciones preexistentes.
El aumento en el apoyo a la Ley de Cuidados de Salud Asequibles es solo el último giro en la historia política del principal logro legislativo del presidente Obama. Ésta fue azotada por desafíos legales, llegó dos veces a la Corte Suprema y se vio socavada por las políticas de la administración Trump. Pero sus características principales —la cobertura de enfermedades preexistentes, un mercado nacional para que las personas compren seguros, subsidios de primas para los necesitados, Medicaid ampliado en la mayoría de los estados— siguen vigentes.
“Todo el mundo sabe que no podemos ceder miles de millones de dólares de nuestro PIB a una fantasía de derecha”, remarcó Sam Petsonk, un demócrata que se postula para fiscal general en Virginia Occidental, donde al menos 160.000 personas perderían su seguro médico si Obamacare fuera derogada.
El republicano titular en esa carrera, Patrick Morrisey, lidera el esfuerzo de los estados conservadores para derogar la ley, lo cual le da al demócrata un objetivo rico. Los demócratas que se postulan para procurador general en otros estados conservadores también intentan salvar Obamacare, un gesto alguna vez impensable de su parte.
“Es una pieza central de mi campaña”, remarcó Raph Graybill, el candidato demócrata a fiscal general de Montana. Graybill enfatiza la demanda que llevan adelante los fiscales generales estatales republicanos, y cómo ésta “permitiría a las compañías de seguros tomar las luchas médicas de nuestros seres queridos y convertirlas en una excusa para quitarles sus cuidados”.
Incluso en Montana, donde Trump ganó por 20 puntos porcentuales en 2016, los republicanos están pagando por impulsar la derogación. Entre ellos se encuentra el senador Steve Daines, quien ganó abrumadoramente en 2014, pero ahora corre el peligro de perder su escaño ante su retador demócrata, el gobernador Steve Bullock.
Los grupos de sondeos realizados por el encuestador demócrata Stan Greenberg en agosto pasado encontraron que la ansiedad por la atención médica estaba erosionando sustancialmente el apoyo a Trump entre su electorado más confiable: los votantes blancos de la clase trabajadora. Tres cuartas partes de los participantes votaron por él en 2016, pero solo la mitad planeaba hacerlo nuevamente. Ese cambio, escribió Greenberg, fue “profundamente moldeado por la crisis de la salud… Creen que [el mandatario] está fallando en el tema más importante para ellos”.
No todos los republicanos están dando marcha atrás en su intento de acabar con Obamacare. El presidente del Comité Judicial del Senado, Lindsey Graham, de Carolina del Sur, quien se encuentra en una lucha sorprendentemente dura por la reelección, criticó la ley y dijo que preferiría otorgar a los estados más poder sobre la atención médica. Además, instó a sus colegas republicanos a unirse a él para hablar en contra de Obamacare durante la audiencia de confirmación de Barrett. “Espero que mis colegas de este lado del pasillo no sean tímidos para decirles a mis colegas del otro lado por qué creemos que tenemos una mejor idea sobre la atención médica”, enfatizó Graham.
Sin embargo, ninguno habló.
Para leer esta nota en inglés haga clic aquí
Suscríbase al Kiosco Digital
Encuentre noticias sobre su comunidad, entretenimiento, eventos locales y todo lo que desea saber del mundo del deporte y de sus equipos preferidos.
Ocasionalmente, puede recibir contenido promocional del Los Angeles Times en Español.