Las caravanas pro Trump atascan el tráfico y aumentan las tensiones en varios estados

En pleno proceso electoral varias caravanas pro-Trump en todo Estados Unidos atascaron el tráfico y aumentaron las tensiones en algunas ciudades durante el fin de semana, sobre todo en Texas, donde el FBI está investigando después de que conductores pro-Trump rodearon un autobús de campaña de Biden-Harris en una carretera interestatal.

Las escaladas parecen contar con el apoyo del presidente, quien ha intentado sistemáticamente enmarcar la violencia callejera como un problema demócrata mientras que anteriormente lo ha dejado pasar, no lo condenó o simplemente miró hacia otro lado en los enfrentamientos o la violencia vinculada a sus propios seguidores.

“Esta historia es FALSA. No hicieron nada malo”, tuiteó el presidente Trump el lunes, en respuesta a un informe de CNN sobre el FBI que investiga un posible acoso al autobús Biden-Harris por partidarios de Trump. “¡Pero los anarquistas, alborotadores y saqueadores de ANTIFA, que han causado tanto daño y destrucción en las ciudades controladas por los demócratas, están siendo analizados seriamente!”.

Un portavoz de la oficina de campo del FBI en San Antonio confirmó la existencia de una investigación sobre el enfrentamiento del autobús, en el que un vehículo pro-Trump pareció chocar con otro vehículo.

“Estamos al tanto del incidente, estamos investigando y no tenemos ninguna actualización en este momento”, dijo la portavoz Michelle Lee a Los Angeles Times, negándose a proporcionar más detalles. Ni el candidato presidencial demócrata Joe Biden ni la candidata a la vicepresidencia, la senadora Kamala Harris de California estaban a bordo del autobús.

El incidente fue solo uno de varios en los últimos días cuando los partidarios de Trump se reunieron en los llamados “Trump trains” o “MAGA drags” para demostrar su apoyo antes de las elecciones. En los últimos meses, muchos partidarios de Trump se han mostrado cada vez más dispuestos a hacer demostraciones de fuerza en las calles, una escalada que también ha aumentado la posibilidad y la probabilidad de enfrentamiento.

Las caravanas parecían estar organizadas con la ayuda de un grupo llamado ‘MAGA Drag the Interstate’, que se describe a sí mismo como “una asamblea de base de patriotas de todo Estados Unidos que están cansados de ver a nuestro país atacado y calumniado por radicales violentos y sediciosos”, según al sitio web del grupo.

La idea de los “drags” es “decorar nuestros autos con letreros y banderas y organizarnos en mítines pacíficos que envuelvan al país con esperanza, un espíritu de patriotismo y un recordatorio de que estamos más unidos que divididos”.

El grupo agregó: “No apoyamos la violencia, el racismo o la intolerancia”.

El grupo no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios a través de su sitio web el lunes por la noche y no enumeró ningún evento futuro en su sitio web. Las cuentas de redes sociales del grupo en Facebook y Twitter parecen haber sido suspendidas o desactivadas.

Algunos eventos, como en Temecula, California, el domingo, fueron bulliciosos pero pacíficos cuando miles de partidarios de Trump convergieron en el Ronald Reagan Sports Park, donde el mayor problema parecía ser el tráfico. “Por favor sea cortés con los demás conductores... No participe en altercados con los que nos odian. Dicho esto, cuídense unos a otros”, decía un volante. “¡¡¡Celebremos a Dios, la patria y 4 años más de Donald J. Trump!!!”.

Según los informes, alrededor de 1.300 vehículos se unieron a una manifestación vial similar en Houston.

Otros eventos subieron de intensidad cuando los partidarios de Trump se encontraron con oponentes. Después de que un “Trump train” ingresó a Richmond, Virginia, el domingo por la tarde, una mujer en el círculo del Monumento a Robert E. Lee de la ciudad informó que le habían rociado con gas pimienta desde un vehículo, y los oficiales también respondieron a un vehículo desocupado que fue alcanzado por un disparo, según la policía local, que no atribuyó la violencia a ninguna de las partes.

Testigos dijeron que “uno o más de los partidarios del presidente Donald Trump en la caravana de autos estaba rociando irritantes químicos contra una multitud que intentaba bloquear el paso de los autos”, informó el Richmond Times-Dispatch. “Un hombre dijo que evitó por poco ser atropellado saltando al techo de un automóvil. Otro hombre dijo que se agachó justo a tiempo cuando alguien le disparó un arma desde un camión, después de que alguien más había quitado una bandera de Trump de uno de los vehículos”.

En Marin City, California, el San Francisco Chronicle informó que una caravana de partidarios de Trump se reunió en el Gateway Center y culminó con “algunos miembros lanzando epítetos raciales a los transeúntes en lo que es la única comunidad predominantemente minoritaria del condado de Marin”.

Los partidarios del presidente también bloquearon temporalmente el tráfico en las principales carreteras de la ciudad de Nueva York y Nueva Jersey el domingo.

Las demostraciones de fuerza están inquietando a algunos demócratas. Carly Logan, una restauradora en Phoenix, pasó junto a una larga caravana de partidarios de Trump que conducían lo suficientemente lento como para causar un retraso significativo el domingo, lo que encontró inquietante. Casi todos eran camionetas, con banderas en la parte trasera.

“Esa es la preocupación de mucha gente: que él gane las elecciones y haya disturbios civiles”, dijo Logan.

“Estoy rezando para que no…”, dijo sobre la perspectiva de un conflicto a medida que los resultados de las elecciones se vayan dando a conocer. “Estoy rezando para que eso no pase”.

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